Entre los escasos talleres de pintura que se conocen, el estudio de Lam Qua, uno de los primeros pintores que adoptarían el estilo “euroamericano” ejemplificado en el retrato al óleo.
Miles de artistas familiarizados con la pintura tradicional china, se adaptaron a partir de esta época a la estética occidental, que llevaría a considerarles pintores cualificados; pocos han trascendido, se conocen los de Lam Qua, Ting Qua, Pu Qua y Sun Qua. La terminación “qua” es el seudónimo laboral, usado para desasociar sus nombres familiares del estigma mercantil y hacerlos más fáciles de pronunciar en el trato con los occidentales. Escasamente se conocen biografías, entre ellos Lam Qua, alumno del pintor inglés George Chinnery. Sus retratos, más baratos que los de su maestro, popularizaron su estudio de tres pisos en la New China Street, donde varios artistas hacían reproducciones para los extranjeros, asumiendo una metodología manufacturera.
La serie de retratos clínicos para el doctor Peter Parker, destacan por su rareza. Un estudio de Stephen Rachman revela, su carácter particular y grotesco; los pacientes parecen soportar el dolor como si fuera un ornamento accesorio, que identifica con el efecto chocante de un momento social complejo. La fotografía de Lam Qua tomada por J. Thompson participó de la iconografía del momento: el retrato del Chinese Painter fue una Imagen recogida en acuarelas, pinturas y grabados de la época.